El Covid-19, una oportunidad laboral para los profesionales senior
Las últimas cifras presentadas por el SEPE, Servicio Público de Empleo Estatal, han confirmado los malos presagios. España ha perdido 760.000 empleos desde el inicio de la crisis del COVID-19, y el número de parados ya supera los 3,8 millones. Además, esta misma fuente sitúa en más de 1,8 millones los desempleados mayores de 45 años.
No obstante, “esta crisis, tan preocupante como excepcional, puede ser una oportunidad precisamente para los profesionales más senior, que hasta ahora eran quienes más dificultades encontraban en el mercado laboral”, afirman desde Nexian.
Según todas las previsiones , el impacto laboral de esta pandemia será muy desigual en función del perfil de los trabajadores, del tipo de actividad y de la región de la que hablemos. La mayor destrucción de empleo afectará principalmente a los jóvenes -especialmente a los comprendidos entre los 20 y 29 años-, a los profesionales del sector servicios y, en menor medida, de la industria, y por último a las regiones más vinculadas con estas actividades.
En estos momentos, sin embargo, los profesionales más maduros interesados en cambiar de empresa o encontrar un trabajo cuentan con distintas ventajas que serán muy valoradas por muchas empresas. Estas son las principales:
La experiencia del senior no necesita acompañamiento. El teletrabajo supone encargar resultados o proyectos a distancia. Mientras que los perfiles más jóvenes necesitan en la mayor parte de los casos de una orientación y seguimiento continuo, los profesionales maduros juegan con la ventaja de la experiencia. Este hecho supone la posibilidad de cosechar resultados desde los primeros días de su incorporación sin necesidad de tener una presencia física en la nueva empresa.
Habituados a trabajar por resultados. Los profesionales más maduros ya conocen lo que significa trabajar en base a un proyecto. También, si están en situación de desempleo, suelen ser más flexibles a la hora de alcanzar un acuerdo. Saben y pueden optimizar su tiempo.
Más digitales. A la fuerza o no, la situación vivida en los últimos meses ha animado a la mayor parte de los profesionales senior a hacerse con los mandos de sus ordenadores. El confinamiento les ha llevado a utilizar las aplicaciones para realizar videoconferencias casi a diario, se han adentrado en las RRSS, se han habituado a la compra e incluso a la venta a través del e-commerce, etc. En los últimos meses, los profesionales de mediana edad han dado pasos de gigante en cuanto a habilidades digitales, reduciendo en gran medida la brecha existente con otros trabajadores de generaciones más jóvenes.
Saben lo que les conviene. Esto significa que saben cuándo deben aceptar una oferta y cuando no. “Un profesional maduro reconoce rápidamente cuando puede realmente aportar valor y complementar un proyecto, y cuando no” afirman desde Nexian. Este hecho es de vital importancia para las empresas, que suelen equivocarse al contratar a personas que no están preparadas para abordar con éxito los resultados esperados.
Tienen contactos. Tener una cierta edad y haber trabajado durante años implica la ventaja de contar con una agenda muy completa y variada. “Si no saben cómo hacer algo, saben quién lo sabe”, añaden en Nexian. Este super poder es un atractivo añadido para muchas empresas.
Por todos estos motivos, y aunque parezca que conseguir trabajo después de los 50 años y con un mercado laboral como el actual no es sencillo, en realidad no es imposible. Por encima de todo, las empresas necesitan de buen talento para ser competitivas.
